jueves, 25 de marzo de 2010

Carta del Presidente Asociación para el Reconocimiento de Nuevos Municipios

Queridos amigos:

El pasado 13 de Marzo, en la ciudad de Lezama, cabecera del Nuevo Municipio del mismo nombre, que pasa a ser el numero 135 de esta provincia de Buenos Aires, escasa en municipios, se realizo el festejo de la comunidad toda, recordando su reciente reconocimiento plasmado en ley.
Comenzó con una misa en la Iglesia Cristo Rey oficiada por el sacerdote Juan Carlos Desenzo destecando la gesta, agradeciendo al pueblo su participación en ella.

De allí, nos trasladamos al Club J. M. Cobo donde un importante grupo de artistas engalanaron la velada.
La organización fue compartida por la Comisión Nuevo Municipio y los autoconvocados, a quienes debemos felicitar por la unidad, la vocación y el sacrificio, sin duda elementos necesarios para este final feliz.
Nuestra presencia meses atrás en el Club El Tero donde ambos convergieron, nos dió a los allí presentes la sensación de éxito que luego se concreto.
Al rededor de las 23 hs se anuncio el traslado de autoridades, diputados y senadores como así tambien a las ONG presentes, al Cuartel de Bomberos, donde se agasajó con una cena a diputados y senadores que tan importante papel jugaron en la concreción.
Fue el primer orador el Diputado m.c. Julio Alfonsín quien hizo un detalle desmenuzado de lo ocurrido en el transcurso de los años de una comunidad en pos de un objetivo.
Lo sucedieron, en la palabra, diputados y senadores participes en la votación y quienes rubricaron con su firma las sucesivas presentaciones a traves de los años.
Destacable para nuestra Asociación de Reconocimientos de Nuevos Municipios fueron las palabras del Diputado Pasaglia ( bajo su presidencia en la Cámara de Diputados, participamos de la presentacion del libro "Hacia una nueva provincia") haciendo un reconocimiento público de los mas de 40 movimientos que estan en la búsqueda, instando a sus colegas a estudiar una Ley Marco que aleje las presiones. Arengó por la unidad de la comunidad en la planificación futura para hacer exitoso el nuevo municipio y pidió que tengan puesta la atención sobre la nueva gestión.
La Asociacion fue resaltada en su presencia, cosa que agradecemos reconociendo no solo nuestra existencia sino ubicándolos en la cena homenaje y entregandonos un presente cosa que tambien sucedio en el Club J.M. Cobo ante la comunidad toda, desde cuyas entrañas surgio este nuevos municipio.
Nos retiramos satisfechos ampliamente.
Con el afecto de siempre.

Hugo Iraizoz

Pte. de la Asociación para el Reconocimiento de Nuevos Municipios

La granja Glaxo Marca registrada de la historia

Sería bueno que cada uno de nosotros se tomara el tiempo necesario para escribir historias, cortas historias del pasado de las cuales tenga conocimiento y las guarde para los tiempos, que vayan de generación en generación, historias pequeñas que dibujan grandes bocetos de la realidad.

Historias de una vida que no podemos perder (por el periodista y escritor Oscar Finucci)

Las pequeñas cosas de la gente común

Doña Aurora Felipa Domínguez nos contó que…Habiendo enviudado su madre, un día dejaron la casa de la estancia San Martín donde su padre era capataz. Doña Elena Montenegro se traslado con sus seis hijos a Quequén con la esperanza de poder afincarse con algo de dinero que el patrón le había hecho llegar para comprar una casa en el pueblo, donde Aurora y sus hermanos irían a la escuela.
Por aquellos tiempos, el estilo de vida y las costumbres presentaban pocas oportunidades para una viuda con seis hijos, y la falta de conocimiento llevó a doña Elena a confiar en un administrador de apellido Ruiz, quien en poco tiempo y vaya a saber con que excusas dejo la desafortunada familia sin casa y sin dinero. Sin recordar los pormenores, Aurora nos cuenta que su madre no dudo en instalarse en una habitación alquilada en una casa de familia (frente a la plaza de Quequén), y que allí con sus trabajos de costura intentaba al menos mantener a sus hijos.

La situación empeoro para todos cuando la salud de doña Elena se vio comprometida por la diabetes, y con mucha angustia tuvo que repartir a sus hijos para que no pasaran necesidades, mientras ella mejoraba sus problemas.
Fue así que Aurora tenía seis ó siete años, y un día un carretón con tarros lecheros paró frente a la casa, y recuerda que su madre la subió y se despidió.
Por esos días, el carro lechero era todo un acontecimiento más que importante para el pueblo, no importaba cuanto lloviese, a la misma hora y por el mismo camino, siempre aparecía

A ella le gustó el paseo, pero el recorrido no la devolvió a su casa con su madre. El caro se detuvo en un lugar lejos del pueblo y la arboleda dejaba ver una casa imponente, con corrales llenos de vacas y algunos peones que trabajaban, entonces allí se encontró con un mundo de cosas nuevas: aquella era la Granja Glaxo.

Corría por entonces el año 1926 ó 1927.

En la granja solo contrataban a hombres con experiencia; el trabajo era duro y debían cumplirse las tareas sin condicionamiento alguno. El capataz vivía con su familia, mujer y una pequeña de tres años a quien Aurora debía cuidar ya que su madre estaba abocada a la labor de cocinar para la peonada, la atención de los gallineros y de los terneros chicos, además de tantos otros trabajos que la gente de campo de esa época debía realizar.

Aurora sigue recordando y cuenta que un día llegaron a la granja personas de Buenos Aires, entre ellas, la patrona (así recuerda ella que la llamaban). Y a consideración de la jefa, todos tenían que ser personas instruidas en la granja, y tenían que saber leer y escribir. Por tal motivo, Aurora comenzó a cumplir con sus estudios en la escuela Nº 2 (actual escuela Nº 25). Todas las mañanas se levantaba temprano y subía el carretón lechero que le llevaba leche a todas las escuelas y al resto del pueblo. Durante su recorrido, las paradas eran las mismas.

Así fue que Aurora pudo asistir al establecimiento educacional durante dos años hasta que la familia del encargado debió mudarse a Necochea y, en consecuencia, ella volvió con su madre.

Un día la granja se llenó de gente (tal vez no fueron tantos, pero sus ojos de niña lo vieron así) y llegaron animales nuevos, unas vacas enormes. Algunos hombres no hablaban castellano y a la peonada los llamaban “gringos” estos hombres eran holandeses e ingleses).

Los gringos trabajaban en el galpón, donde funcionaba el laboratorio. Ellos participaban más de la vida la casa, almorzaban en la cocina y cenaban a las seis de la tarde, tal como se acostumbraba en ese momento.

Aurora también recordaba que los perros jamás estuvieron cerca de la casa, ya que la limpieza y el orden eran fundamentales en todo lo que hacía y nada quedaba librado al azar. Cada cual se manejaba en sus funciones como si los patrones estuvieran en el lugar, cuando en la realidad se encontraban en Buenos Aires.

Los muebles de la vivienda eran de mucha categoría y en la mayoría de los casos habían sido traídos de Buenos Aires. El juego de valijas era inglés, con flores azules con un fondo blanco y de forma irregular. En todas las habitaciones de la casa había lámparas “ Primus”, de origen suizo (y aún hoy se conservan algunas piezas de recuerdo).

El vecino Campos “Campitos” cuenta algunas historias más


Allá por el año 1934 su padre y su tío andaban en un camión marca internacional modelo ´30, quien por entonces debió ser el mejor de los camiones. Traían en él la leche de los tambos de la zona hacía la granja. La Glaxo contaba con el privilegio de ser la “única usina láctea” de la región, y el nivel de producción era excelente, ya que sus laboratorios producían leche en polvo que luego se exportaba.

La granja contaba con instalaciones modernísimas para la época, están ubicadas a la vera de la ruta que unía Quequén con Lobería y su entrada, precisamente, estaba frente de lo que antes se conocía como el sector de la “curva de la muerte”. El predio era bastante extenso y del lado sur estaba la casa con detalles de estilo inglés, de dos plantas y altillo, sobria y elegante.
Según datos que se obtuvieron del libro “ colonias y colonizadores”, de la colección La historia Popular, la iniciativa del Departamento de Tierras del Ferrocarril Argentino, aproximadamente en 1870, fue la de otorgar la concesión de predios de tierras por parte del gobierno de la Nación, a cargo de Bartolomé Mitre, a la empresa inglesa que manejaba la Glaxo. Por lo tanto, las franjas de tierra de ambos lados de las vías del ferrocarril tenían como propietarios a os empresarios ingleses.


En el libro “Historia de de Lobería” en el capitulo Crónicas Quequenenses, en un párrafo se manifiesta que “el domingo 15 de noviembre de 1925 la firma Bullrich y Cia. Remató 124 chacras y quintas”. Además, agrega la publicación que la Granja Glaxo fue considerada como una de las industrias con mayor pujanza del pueblo de Quequén.

Tanto fue el movimiento que había en ese momento que la “Compañía Anglo Argentina” se estableció en la zona de influencia e introdujo la energía eléctrica en la ciudad, teniendo como proyecto a futuro la instalación de una usina eléctrica en el año 1929.

Si bien no existe una fecha precisa para otorgarle a la instalación de la Granja Glaxo, propiedad de empresarios ingleses, si se puede afirmar que durante las décadas del ‘20al ’40 conservaron su esplendor productivo y estuvo relacionada con otras empresas fuertes que tenía el país por aquellos años.

Los supervisores de la Glaxo

El encargado de la Glaxo era Mr. Morrow, supervisor de la granja y responsable de que todo marchara bien. Pero tenía algunas características personales, como por ejemplo, manejar su coche a gran velocidad. Dice la historia que los vecinos veían de lejos la polvareda y se daban por enterados: “allá viene el Mr. Decían los operarios del lugar, y hasta algunos se atrevían a decirle que si seguía con su ritmo de manejo tendría un accidente, pero el inglés poco caso les hacía a su gente y continuaba levantando polvaredas por las calles de Quequén. Un día pasó lo que se esperaba, el supervisor inglés volvía del pueblo y perdió el control de del auto, se fue del camino y volcó. Las consecuencias, un brazo fracturado y varios golpes en el resto del cuerpo, nada de gravedad”

Tiempo después el inglés perdió prestigio y lo reemplazaron en le año 1938 por Celestino Bertoli, que había nacido en Udine, en la alta Italia, donde vivió hasta la llegada de los infortunios de la guerra y la familia debió separarse.
El padre de Celestino embarco para América como tantos otros italianos, y su madre luego alcanzó a comprar pasajes para tercera clase para América, pero sin destino fijo, aunque luego lograron los Bertoli reencontrarse en la Argentina y se establecieron en Tandil. Allí fue creciendo Celestino y sus hermanos, mientras estudiaban y trabajaban.


La llegada a la Glaxo

Un día le ofrecieron al joven y guapo italiano un cargo de contador en un tambo inglés al sur de la provincia y éste aceptó. Entonces, Celestino llegó a Quequén donde lo espera en la estación de tren Mr. Mirrow, hasta allí el encargado de la Glaxo, y convivió en la granja hasta el año 1948 siendo su hogar y lugar de trabajo como responsable del mismo.

Celestino en poco tiempo fue el hombre de confianza de los ingleses, además sabía muy bien el idioma y eso facilitó el trato con otros empresarios y supervisores que venían de visita. Fue así que logró ser el encargado de la planta favorecido además por los problemas que Mr. Mirrow comenzó a tener con los patrones.

El italiano comenzó a viajar con frecuencia a Buenos Aires para llevar las muestras de la leche en polvo a los laboratorios de la empresa, donde se contaba con mas tecnología. La Glaxo tenía en sus planes exportar este producto que se elaboraba en Quequén y tenía que ser de primera calidad, por eso se exigían tantos controles.

Mayor producción desde Quequén

Más adelante se instalaron los laboratorios en Quequén y se comenzó a producir con mayor cantidad la leche en polvo para ser derivada a Buenos Aires, corría el año 1940 y la industrialización iba en constante crecimiento debido a la demanda del producto, a nivel nacional y desde el exterior.

A pesar de ese furor que tenía la leche en el mercado, apareció un gran problema por aquel entonces: los ambos de la zona de influencia no alcanzaron para proveer a la Granja Glaxo de la cantidad de leche que necesitaba para poder satisfacer la demanda de leche en polvo y, al mismo tiempo, abastecer al pueblo.
Según cuenta la historia, Celestino Bertoli, el encargado manifestaba que “era una situación caprichosa, ya que los tamberos nunca se ponían de acuerdo con los empresarios ingleses en cuanto a los números y el problema se agravaba cada vez más”.

La Glaxo, a Chivilcoy

La relación llegó a ser insostenible en un momento y la empresa decidió que la Granja Glaxo se traslade en su producción a Chivilcoy, hecho que sucedió en 1948.

Al italiano Celestino le ofrecieron continuar con su trabajo en Chivilcoy, pero por esos tiempos ya había conocido a Elena Domínguez, el corazón le impidió alejarse de Quequén. Entonces, con sus ahorros compró un campo de la zona y construyó una casa para vivir junto a Elena donde permanecieron hasta la vejez.

Quedo en el olvido el predio de la Glaxo, el tambo, la gran casa y el resto de las instalaciones. Los ingleses nunca más volvieron a Quequén, ni tampoco otras usinas lácteas que se asentaron en la región lograron igualar a la Glaxo.

El remate final

Pasaron algunos años y en 1960 se remataron las pocas cosas que quedaban en el lugar. A ese triste encuentro concurrieron algunos personajes del momento, como el propio Celestino Bertoli, el ex encargado quien adquirió algunos muebles del estilo inglés que luego doña Elena con muy buen gusto acomodó en su casa.

Así fue trascurriendo el final de la hermosísima y productiva Granja Glaxo, marca registrada en la rica historia industrial de Quequén.

Nota de la redacción: agradecemos el aporte de la señora Sandra Gallo, quien nos acercó el contenido de este material.

MATERIAL EXTRAIDO DEL PERIODICO “VOCES DE QUEQUÉN”AÑO 3 Nº 28 OCTUBRE-NOVIEMBRE 2007 Y AÑO 3 Nº 29 NOVIEMBRE –DICIEMBRE DE 2007

martes, 16 de marzo de 2010

Proyecto para la recuperacion del cinturon verde quequenense















El viernes 5 de Marzo, Susana Rigaud, Lic. En Administración y Referente Regional del Instituto Provincial de Acción Cooperativa (IPAC)
[1] dependiente del Ministerio de la Producción, y la Dra. Nélida Lopez, Abogada, Secretaria del Consejo de Administración de la Federación de Cooperativas de Trabajo (FECOOTRA)[2] brindaron una charla con el objetivo de comenzar a formar una cooperativa de horticultores en nuestro Quequén. Esta iniciativa proviene de la inquietud de un gran amigo, Crisanto Picon, quien plantea recuperar el cinturón verde, ámbito geográfico de la perisferia quequenense, donde proliferaban las quintas y familias que trabajaban la tierra, produciendo alimento sano y natural, tanto para ellos como para toda la comunidad.

Hoy, los trabajadores son las primeras víctimas de recortes presupuestarios, despidos, suspensiones, reducción de salarios y cierre de fábricas.Frente a esta situación, en su permanente lucha por no perder los derechos conquistados, los trabajadores deben agudizar la toma de conciencia de los problemas sociales, determinados a desentrañar los hechos y conociendo sus debilidades y fortalezas. El cooperativismo de trabajo es una alternativa válida para la autodeterminación y autogestión, un nuevo rumbo para los que no quieren resignarse a perderlo todo y deciden luchar por la existencia de sus fuentes de trabajo, que recuperan empresas y que se recuperan a si mismos, para formar nuevas alternativas de trabajo colectivo.
FECOOTRA fomenta el desarrollo económico centrado en las personas. La singularidad de estas empresas (cooperativas de trabajo) consiste en su contribución al crecimiento social y económico, a la creación y permanencia de la ocupación laboral, a la lucha contra la marginación, a la cohesión social y a la integración democrática de los ciudadanos, coadyuvando al Estado a sostener y fomentar la cultura del trabajo y la creación de estructuras de apoyo al empresariado social.

Los principales temas de la charla fueron:
  • El cooperativismo como herramienta para luchar contra la desocupación.
  • El cooperativismo como respuesta a este mundo individualista y excluyente.
  • Estrategias para comercializar la producción de la cooperativa.
  • Cultivos orgánicos.Recuperación de la cultura del trabajo.

La charla fue verdaderamente muy gratificante y enriquecedora. Consideramos muy importante ser partícipes de estas iniciativas, las cuales buscan recuperar fuentes de trabajo, muy necesarias e indispensables en nuestros días. De esta forma, intentamos recuperar las cosas que han hecho grande a Quequén y que lo llevaron a ser reconocido como “el pueblo del trabajo”.

[1]La Dirección Provincial de Acción Cooperativa es la repartición del Ministerio de Producción que atiende la promoción y fiscalización en materia cooperativa en la Provincia de Buenos Aires. La misma participa en el diseño e instrumentación de políticas vinculadas al sector cooperativo y a las diversas formas asociativas y de cooperación empresaria de interés común. Para su implementación, desarrolla acciones de asesoramiento, promoción, educación, capacitación cooperativa, fiscalización preventiva, mediación empresarial, formulación y evaluación de proyectos, y financiamiento de los mismos. Pagina Web: www.mp.gba.gov.ar/spmm/cooperativas/index.php

[2] La Federación de Cooperativas de Trabajo (FECOOTRA) constituida el 29 de mayo de 1988, apareció en el escenario social en momentos en que la declinación general de la economía se hacía sentir, lo mismo que el desempleo en aumento y la decreciente producción, la presión progresiva de la deuda pública y privada, la inflación galopante, las caprichosas tasas de interés. Pagina Web:
www.fecootra.org.ar

lunes, 15 de marzo de 2010

Un freno a los agroquímicos

La Justicia de Santa Fe dejó firme la prohibición de utilizar glifosato, el pilar fundamental de la producción sojera, en cercanías de zonas urbanas. El fallo marca jurisprudencia, invierte el cargo de la prueba y exige nuevos estudios a la provincia.

Por Darío Aranda

La Justicia de Santa Fe dictó un fallo inédito, con posibles impactos en el modelo agropecuario de la Argentina, al dejar firme una sentencia que prohíbe las fumigaciones con glifosato en cercanías de zonas urbanas de la ciudad de San Jorge, en el oeste provincial. La medida fue decidida por la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial (Sala II) de Santa Fe, que dio otro paso inédito: ordenó que el gobierno de Santa Fe y la Universidad Nacional del Litoral (UNL) demuestren, en el lapso de seis meses, que los agroquímicos no son perjudiciales para la salud. De esta manera, por primera vez, se invirtió la carga de la prueba: era una regla que los vecinos y campesinos intoxicados tenían que demostrar las afecciones en la salud, pero ahora serán los impulsores del modelo de agronegocios quienes tendrán que demostrar la inocuidad de los químicos. Los jueces también marcaron jurisprudencia al invocar el principio precautorio: ante la posibilidad de perjuicio ambiental irremediable, es necesario tomar medidas protectoras. Los iniciadores de la causa, vecinos que sufrieron trastornos en la salud por las fumigaciones, ya solicitaron que la medida se extienda a toda la provincia. El glifosato es pilar fundamental del monocultivo de soja.

San Jorge es una ciudad de 25 mil habitantes, ubicada a 144 kilómetros de la capital provincial. Es una zona sojera por excelencia. Durante los últimos quince años creció al abrigo del monocultivo, la zona urbana se extendió y también los campos sembrados. El barrio Urquiza está en el margen del pueblo, es humilde, con viviendas aún sin terminar y fue durante una década lindero a campos de soja. Desde la casa de Viviana Peralta se ve el campo, y también los aviones fumigadores. Ella fue una de las impulsoras de la denuncia inicial, luego de que su hija Ailén, de sólo dos años, sufriera ahogos, intoxicación y un desmayo después de una fumigación.

En marzo de 2009, el juez Tristán Martínez –del Juzgado Civil, Comercial y Laboral Nº 11– hizo lugar a un amparo y ordenó la suspensión inmediata de las fumigaciones en adyacencias de la zona urbana de la ciudad, hasta que el Concejo Deliberante y el municipio se hicieran eco de la ley 11.273 (sancionada en 1995) y determinaran qué zonas pueden ser rociadas con agroquímicos.

Los productores, la Municipalidad y el gobierno provincial, mediante el Ministerio de Producción, apelaron la medida. Los tres jueces de la Cámara en lo Civil y Comercial de Santa Fe (Armando Drago, Enrique Müller y María Cristina de Césaris de Dos Santos Freire) confirmaron el fallo de primera instancia: prohibición total de fumigar con agroquímicos a menos de 800 metros de viviendas familiares (si el método utilizado es terrestre) y a 1500 metros (si la aspersión es mediante avionetas).

El inédito fallo, unánime, fue dictado en diciembre pasado, pero recién se conoció ahora. “Lo llamado a decidir (la prohibición) se desarrolla en un contexto difícil en donde juegan controversias científicas, intereses económicos, presiones y contrapresiones de orden político y empresario, riesgos reconocidos socialmente (...) que tienen la propiedad de transformar lo apolítico en político, desinformación interesada, descoordinación en la gestión pública, insolidaridad con los posibles afectados”, advierte la Justicia.

En las centenares de denuncias por contaminación e intoxicación, los afectados chocan en la Justicia con un pedido de difícil cumplimiento: son los mismos perjudicados (indígenas, campesinos y humildes habitantes periurbanos) quienes deben probar científicamente que los agroquímicos son perjudiciales.

La apelación del gobierno de Santa Fe se dirigió a ese punto débil. La provincia argumentó que la denuncia original (la acción de amparo) era inadecuada porque, antes de cualquier prohibición, se debía dar un debate amplio con demostraciones científicas que certifiquen los perjuicios sobre la salud y el ambiente. Pero la Justicia rechazó ese camino. “Me permito señalar enfáticamente que la cuestión no requiere de mayor amplitud en cuanto a ‘debate y prueba’. Se discute sobre actos que atentan contra el medio ambiente, repercutiendo de manera directa en la salud de los vecinos de la ciudad de San Jorge, lo que importa que existe un factor de urgencia que (debe) ser atendido”, sentenció la Cámara de Apelaciones.

Y, por primera vez en casos de agroquímicos, invirtió la carga de la prueba. No solicitó a las familias afectadas que probaran los males de los agroquímicos. Ordenó que el gobierno provincial, mediante el Ministerio de Producción, realice estudios junto a la Universidad Nacional del Litoral (UNL). En el término de seis meses deberá probar que los agroquímicos no afectan la salud y el ambiente. El juez de primera instancia Tristán Martínez recibió nuevamente la causa recién la semana pasada. Lo antes posible debe notificar a la provincia y la UNL. Cuando se cumpla el plazo de seis meses, el juez Martínez deberá decidir –estudio en mano– si revierte la medida, la mantiene o la profundiza.

El otro aspecto inédito del fallo es el uso del principio precautorio en lo que respecta a agroquímicos. La Ley Nacional del Ambiente define al principio precautorio en su artículo cuatro: “Cuando haya peligro de daño grave o irreversible, la ausencia de información o certeza científicas no deberá utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces, en función de los costos, para impedir la degradación del medio ambiente”. La Cámara de Apelaciones de Santa Fe lo utiliza como una de las bases de su fallo, enumera siete casos en los que fue implementado, destaca que se justifica su utilización cuando haya “falta de certidumbre científica y amenazada de daño al ambiente o la salud humana”, y toma como antecedente lo actuado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, máximo tribunal del país, en el freno a los desmontes en Salta (diciembre de 2008).

La Justicia de Santa Fe afirmó que la limitación en el uso del glifosato para la ciudad de San Jorge se fundamenta en “la incertidumbre científica acerca de los riesgos ambientales, la incidencia de la alteración seria del medio ambiente y la irreversibilidad que pueden provocar tales daños”, y explica que su medida se entiende en razón de “evitar un daño futuro, pero relativamente cierto y mensurable”. El fallo también se mete de lleno en la práctica común judicial: llama a fiscales y jueces que “repiensen que los avances tecnológicos no son poderes que se legitiman a sí mismos”.

En la sentencia, los tres jueces advierten que intervienen intereses sectoriales que no buscan identificar los riesgos reales sino defender sus propios roles en la cadena de agronegocios. Señala que los fumigadores sostienen que las contaminaciones se deben al mal uso (un argumento recurrente de las cámaras empresarias), advierte que las compañías productoras de agroquímicos “sostienen la atoxicidad con estudios encargadas por ellas mismas”, el Estado “pregona su preocupación por el medio ambiente, pero olvida que la mejor manera de comprometerse en el tema es efectuando los debidos controles” y evidencia la falta de solidaridad de los chacareros: “Sostienen que si los productos que aplican se encuentran autorizados, nadie puede endilgar acción antijurídica alguna, por lo que no puede impedírseles trabajar y producir”.

“Lo que se muestra claro es que las posiciones divergentes antes de disiparnos las dudas de utilización de los agroquímicos, sobre todo en zonas urbanas, las acrecientan porque todos conocen los potenciales riesgos de su utilización (...), la preeminencia no la tienen los intereses sectoriales de nadie sino que, por el contrario, la preeminencia está del lado de la salud pública y del medio ambiente”, sentenció la Justicia de Santa Fe y afirmó: “Frente a la existencia de la duda relevante, la aplicación del principio precautorio deviene ineludible, porque la sola existencia de los niños afectados (...) así lo determinan”.

El Centro de Protección a la Naturaleza (Cepronat), organización impulsora de la denuncia inicial, ya anunció que solicitará que la limitación del uso de glifosato se amplíe a toda la provincia. “La Justicia protegió a los habitantes de San Jorge hasta que se demuestre la supuesta inocuidad. Pedimos que se proteja al resto de los santafesinos. Si eso no sucede, habrá ciudadanos de primera, protegidos del uso de agroquímicos, y el resto de la provincia estará expuesto a químicos que están sospechados de afectar la salud y el ambiente.”

El Cepronat, que integra la campaña nacional “Paren de fumigar” –donde confluyen decenas de organizaciones sociales y pueblos fumigados–, instó a que el gobernador Hermes Binner escuchara el fallo judicial y extendiera la limitación para las fumigaciones. “Ante todo, el gobernador es médico, entiende que la salud debe anteceder a las actividades productivas”, afirmó Carlos Manessi, del Cepronat.

Este diario intentó dialogar con el gobernador, pero su vocero explicó que no hablará del tema y derivó las preguntas al Ministerio de Producción. Desde la cartera informaron que los funcionarios no harán declaraciones públicas hasta tanto no sean notificados por la Justicia.

Binner se graduó en Medicina en 1970, en la Universidad de Rosario. Entre otras especializaciones, según su curriculum vitae, focalizó su profesión en “salud pública”, que es un concepto social y político que (según la misma definición médica) está destinado a “mejorar la salud y mejorar la calidad de vida de las poblaciones mediante la promoción de salud, la prevención de enfermedades y la armonía con el ambiente”.

Fuente: www.pagina12.com.ar
15/03/2010

sábado, 13 de marzo de 2010

Autonomistas acordaron comenzar a tomar medidas concretas en su recamo

Los vecinos Autonomistas de Quequén realzaron un debate, en la sede de la Unión Vecinal y acordaron tomar medidas concretas para obtener el reconocimiento como municipio. Allí, manifestaron su disposición para tomar medidas ante la actual “decadencia y abandono” que presenta la cuidad y manifestarse para convertir en ley la creación de un nuevo municipio. Los vecinos también determinaron unirse para lograr los objetivos trazados, participando de las diferentes repunciones que se han planificado a fin de organizar estas actividades. El próximo encuentro quedó pautado para el 8 de abril.

Fuente. www.lapalabra.info
13/03/2010

jueves, 11 de marzo de 2010

Los distritos que están más cerca de lograr autonomía

La creación del distrito 135 avivó las esperanzas, hasta el año pasado casi perdidas, de decenas de localidades que luchan desde hace años por su autonomía. En la Provincia hay al menos 60 municipios que reclaman su independencia política. En pos de esta pelea, esta se creó el Foro Autonomista Permanente en Quequén durante una reunión que se realizó en la Unión Vecinal de Fomento de Quequén. "Es sumamente importante el compromiso que asuman todos los vecinos que entienden a la autonomía como forma de administrar y optimizar los recursos disponibles, en bien de quienes habitan esta injustamente relegada Quequén", señalan los autonomistas quequenenses.

Actualmente en la Legislatura hay dos proyectos de ley para regular la creación de las nuevas comunas y atender al reclamo de esas ciudades que pretenden separarse de su actual cabecera de partido. A pesar de que la movida es resistida por el gobierno de Daniel Scioli, algunos legisladores avanzan en la sanción de una ley marco que establezca los requisitos para los nuevos municipios. Uno de los proyectos pertenece al ex diputado Julio Alfonsín (UCR) y ya cuenta con la aprobación de la Cámara baja provincial, mientras que el otro es del senador Federico Scarabino (FpV).

El proyecto más reciente corresponde a la diputada Alicia Tabarés (FpV), que propone dar un marco legal a los intentos de autonomía en la Provincia. La legisladora presentó la propuesta apoyada en el abanico de solicitudes tendientes a crear nuevos distritos y frente a la inexistencia de normas constitucionales y legales que regulen su tratamiento. Desde el comienzo de su gestión el gobernador Daniel Scioli viene prometiendo una ley marco que regule los pedidos de autonomía en el territorio bonaerense. Sin embargo, promediando su mandato, esta ley nunca comenzó a tratarse, a pe-sar de que dos iniciativas fueron presentadas por legisladores del Frente para la Victoria.

Hugo Iraizoz, presidente de la Asociación Provincial por el Reconocimiento de Nuevos Municipios, indica en diálogo con La Tecla que hay más de 60 localidades que reclaman su independencia, nucleadas en aproximadamente 30 movimientos autonomistas. Con respecto a las expectativas para este año, sostiene: “Tenemos muy buenas expectativas para este año legislativo. La época de la Alianza fue cuando se podía haber avanzado en la división de municipios; después de Duhalde, que fue durante su gestión en la que realmente se separó a los distritos, no se pudo. Después siempre estuvo el justicialismo, y no se avanzó. Ahora, con el cambio de composición de la Cámara, es viento es alentador”.

La asociación que preside Iraizoz divide a la Provincia en cuatro regiones, que a su vez nuclean a cerca de 33 movimientos autonomistas. La región Mar y Sierra, dirigida por Eduardo Chavanne, tiene como casos más resonantes a Santa Teresita (Partido de La Costa), Mar de Ajó (Partido de La Costa), Santa Clara del Mar (Mar Chiquita), Sierra de los Padres (General Pueyrredón), Batán (General Pueyrredón) y Quequén Neco-chea. La región Emancipación (noroeste del Conurbano), presidida por Adolfo Mar-fil de Lima, tiene como pedidos de autono-mía más importantes a: Presidente Derqui (Pilar), Libertad (Merlo), Mariano Acosta (Merlo) y Paso del Rey (Moreno). En la región Centro Sur, comandada por Jorge Rubén, se destacan: Huanguelén (Coronel Suárez), Guaminí, Darregueira (Puán), 30 de Agosto (Tren-que Lauquen), Urdampi-lleta (Bolívar) y Juan Bautista Alberdi. Por último, en la región Sur, que dirige Rolan-do Mansilla, los pedidos de autonomías más importantes son: Gerli (Avellaneda y Lanús), De la Rivera (Lomas de Zamora y Lanús), Cuartel IX (Lomas de Zomora), Banfield (Lomas de Zomora), La Franja (Lomas de Zamora y Almirante Brown), Altos del Tránsito (Almirante Brown) y Hudson (Berazategui).

Fuente: www.latecla.info y Viento del Sur
11/03/10

domingo, 7 de marzo de 2010

Convocatoria el Foro Autonomista de Quequén

La Unión Vecinal de Fomento de Quequén convoca a los ciudadanos de esta ciudad, deseosos de participar en las gestiones por la autonomia de Quequén, al primer FORO AUTONOMISTA PERMANENTE, a realizarse el próximo jueves 11 de marzo a partir de la hora 19 en el salón de la institución, ubicado en 519 nùmero 2267.

La fecha es coincidente con el 77 aniversario de la entidad vecinalista.


Es sumamente importante el compromiso que asuman todos los vecinos que entienden a la autonomía como forma de administrar y optimizar los recursos disponibles, en bien de quienes habitan esta injustamente relegada Quequén.


¡QUEQUÉN!UN NUEVO MUNICIPIO

POR NUESTRA HISTORIA,
POR NUESTROS RECURSOS,
POR NUESTROS INGRESOS,
POR NUESTRO PUERTO,
POR ELEGIR NUESTRO DESTINO.
POR LA VOLUNTAD YA EXPRESADA,
POR QUE NO SOMOS MENOS QUE LOS DEMAS,
POR EL DERECHO COMPARADO,
POR Y PARA NUESTROS HIJOS,
POR LO NUESTRO!!!

UNIÓN VECINAL DE FOMENTO QUEQUÉN

Vecinos siguen reclamando por la contaminación de la planta de Ponal

Fueron recibidos por e bloque de concejales de Unión Peronista, a quienes les manifestaron los problemas ambientales y de salud que podrían estar generando las actividades que se desarrollan en la planta de acopio de fertilizantes sólidos y líquidos perteneciente a Ponal Group, ubicada en jurisdicción portuaria. Durante la reunión se escuchó a los vecinos que plantearon todas sus preocupaciones, accionar y experiencias negativas que les ha tocado vivir desde la instalación de la planta hasta la fecha. Los concejales se comprometieron a realizar las averiguaciones del statu quo que ostenta el emprendimiento y su situación legal ante los organismos competentes.

Fuente: lapalabra.info
05/03/2010